Estudiantes

El momento de la gran decisión

Elegir qué estudiar en la universidad es la primera decisión profesional importante que toma la mayoría de las personas. Representa el primer punto de inflexión en nuestras vidas.

No es una tarea fácil y, habitualmente, no estamos preparados para ello.

«La mayoría de nosotros tomamos las decisiones de carrera profesional más importantes cuando estamos menos preparados para hacerlo. Las decisiones que tomamos en nuestra adolescencia ponen en marcha una cadena de acontecimientos que influirán en toda nuestra vida». — Paul D. Tieger y Barbara Barron, Do What You Are

La clave del éxito universitario

Tu éxito y satisfacción en la universidad —y en tu vida profesional— dependerán mucho más de factores internos que de factores externos.

En otras palabras, dependerá muchísimo más de qué pasta estás hecho que de cuánta pasta podrías ganar ejerciendo una determinada profesión.

Estamos hablando de tu esencia, de lo que te hace único.

Los dos factores decisivos

La investigación científica es concluyente: en esta etapa de tu vida, dos factores tienen un poder predictivo significativamente superior al resto para determinar tu éxito y satisfacción académica y profesional:

• Tus talentos naturales — tus capacidades innatas y tu forma natural de procesar información y resolver problemas.
• Tus intereses genuinos — aquello que realmente te motiva y captura tu atención de forma natural.

Lo que importa menos de lo que crees:

• La información sobre programas académicos.
• Las salidas profesionales «de moda».
• La reputación social de ciertos grados.
• Las opiniones y expectativas de terceros.

Este es el segundo punto de inflexión en nuestras vidas. Para muchos, este es nuestro último paso para salir del hogar familiar. Si lo logramos, damos finalmente el salto al mundo adulto.

Distinguimos estudiantes que se encuentran en dos situaciones muy diferentes:

1. Aparentemente escogiste bien el grado

Como profesor del último año del grado de Ingeniería Química de la Universitat Rovira i Virgili, cada año compruebo dos verdades absolutas: 1) todos los estudiantes que se gradúan obtienen el mismo título: Ingeniero Químico; y 2) todos ellos tienen perfiles de talentos diferentes. Un recién graduado puede encajar a la perfección en un rol de ingeniero de procesos (él necesita marcar la agenda) y otro en un rol de ingeniero de producción (la agenda la marca la planta química). Haz que intercambien los roles una semana y verás qué ocurre: pondrán en duda su decisión de haber estudiado Ingeniería Química.

La clave de la transición al mundo laboral

Los estudiantes universitarios y los recién graduados pueden fácilmente dejarse llevar por factores externos:

• ¿Qué empresa ofrece los mejores beneficios?
• ¿Qué sector ofrece mayor seguridad?
• ¿Qué campos profesionales serán noticia en las próximas décadas?

Si bien todas estas consideraciones son importantes, ignoran las preguntas fundamentales:

• ¿Quién soy?
• ¿Qué quiero de mi carrera profesional?
• ¿Cómo puedo posicionarme para desarrollar todo mi potencial?

Los recién graduados, a pesar de tener el mismo título, necesitan conocerse muy bien a sí mismos para ver en qué ocupaciones de entrada encajan mejor y tener una idea de qué posibles trayectorias profesionales podrían seguir.